Cuando Ruperto llegó a la habitación 410 del Hotel Cadi en el que sabía que Emma, su esposa, se encontraba con su amante, traicionándolo, desenfundó la pistola fúrico. El coraje de tantos años de matrimonio y ahora descubrir que la muy perra le ponía el cuerno ¡y con Nicanor!, viejo amigo de la familia